La Comunicación Asíncrona y sus beneficios

La comunicación es el intercambio de mensajes. Este intercambio puede realizarse de dos formas: la comunicación asíncrona y la síncrona. En este artículo veremos qué son y en qué se diferencian.

Qué es la comunicación síncrona

La comunicación síncrona es aquella en la cual la información y los mensajes son compartidos en tiempo real. Una comunicación en la cual, el receptor de la misma, la recibe en el momento que el emisor la envía.

El ejemplo más claro, de la comunicación síncrona, son las reuniones. Varias personas mantienen una conversación en el mismo espacio de tiempo.

Pero las reuniones no son la única forma de tener una comunicación síncrona. Si dentro de la empresa contáis con una herramienta de comunicación interna como Slack, es probable que estéis realizando comunicaciones síncronas.

Si, a la hora de comunicarse por Slack, se espera que la otra persona responda al momento, la conversación pasa a ser una reunión escrita. Y, como ya hemos comentado, una reunión es una comunicación síncrona.

Qué es la comunicación asíncrona

La comunicación asíncrona es justo lo opuesto a la síncrona. El mensaje no es recibido en el mismo momento en el que este es enviado. Técnicamente, sí que podríamos decir que el mensaje llega a nivel aplicación, pero eso no quiere decir que la otra persona lo haya leído/visto.

Podríamos decir lo siguiente: la comunicación asíncrona es cuando envías un mensaje y no esperas una respuesta inmediata.

Para que la comunicación asíncrona sea efectiva, la demora en la respuesta debe ser respetada (siempre y cuando esté dentro de los parámetros marcados por el equipo/empresa).

La comunicación asíncrona es muy sencilla de aplicar en el medio escrito. Pueden ser emails, mensajes en Slack, documentos compartidos, comentarios en tareas de ClickUp, etc. Pero esto no quita que también se pueda hacer uso del vídeo con herramientas como Loom.

El problema de la comunicación en tiempo real

La comunicación síncrona consume mucho tiempo y energía, ya que el tiempo invertido se multiplica por el número de participantes.

Estos son algunos problemas que conlleva la comunicación síncrona:

Interrupciones constantes

Si en la comunicación interna de la empresa se espera una respuesta rápida e instantánea, esto hace que las interrupciones estén a la orden del día. La mayoría de tareas que realizamos exigen una alta concentración. No podemos permitir que las interrupciones afecten al trabajo que estamos haciendo.

Puede generar estrés

Tener que estar disponible de forma constante, puede generar estrés en los trabajadores por la falta de control en su calendario. El hecho de tener que responder al momento, puede suponer un problema por no tener la información necesaria para responder.

Prioriza estar conectado por encima de la productividad

Si no estás, te lo pierdes. Si no estás en la oficina disponible «para una reunión rápida», te la pierdes. Si no estás en el canal de Slack en el momento que se produce una conversación, te la pierdes.

Esto conlleva que la gente evite perderse reuniones e intente estar siempre online y en tantas reuniones como les es posible.

Beneficios de la comunicación asíncrona

La comunicación asíncrona no útil solo para empresas que trabajan en remoto, también lo es para aquellas que trabajan en formato híbrido o presencial.

Hay muchas empresas que trabajan de forma 100% remota y asíncrona, como por ejemplo Automattic, Buffer, GitLab y Zapier.

Una mejor comunicación

Puede parecer que la comunicación asíncrona es más lenta, pero esto se compensa con una comunicación de más calidad (lo que hace perder menos tiempo a medio-largo plazo). Las comunicaciones se vuelven más claras y sin necesidad de estar comunicándonos ida y vuelta.

Tenemos tiempo para pensar y ofrecer una mejor respuesta, podemos responder cuando estamos preparados para dar una respuesta de calidad, sin la urgencia del momento.

Mayor control sobre el trabajo diario

En un ambiente asíncrono, los trabajadores tienen más control sobre su jornada laboral. Pueden planificar sus bloques de trabajo y adecuarse a su situación concreta.

Dado que no se espera que tengan que dar una respuesta inmediata, pueden concentrarse y poner toda su atención en el trabajo que están realizando.

La planificación como estándar

Cuando las peticiones en el último momento no son una opción en una empresa, la planificación se convierte en esencial. La gente aprende a gestionar mejor su forma de trabajo y dar el tiempo suficiente a sus compañeros a la hora de colaborar y pedirles cosas.

Más transparencia y comunicación

Los documentos son claves a la hora de gestionar mejor las comunicaciones, debates e información importante. Es más fácil compartir enlaces a documentos, que el tener que compartir emails.