Conocimiento

Después de +100 proyectos de diseño de producto digital tengo una cosa clara: La perfección es enemiga de lo bueno.

- Impide innovar.
- Te genera frustración.
- Desalinea expectativas.

9 Consejos que me han servido para ser menos perfeccionista y mejor Diseñador de Producto.

En mi viaje de diseñador gráfico / UX a diseñador de producto, uno de los puntos que más me ha costado ha sido romper con el perfeccionismo. Ese perfeccionismo que no te deja dormir por las noches pensando en que determinado flujo no lo has resuelto bien.

Céntrate en lo importante. Repite conmigo. Céntrate en lo importante. Puedes ser extremadamente perfeccionista en aquello que aporta más valor, e increíblemente descuidado en otras partes. Lo importante es elegir tus esfuerzos.

Identifica qué es lo importante, claro. Mezcla de olfato y sapiencia. Analiza, piensa, estudia y localiza en dónde está el riesgo a resolver. No te conviertas tú mismo en un riesgo. Puedes resolver el problema en un día si lo tienes perfectamente identificado.

Confía en tu instinto. La validación está bien. Para eso están otros profesionales, compañeros, clientes... pero tu instinto te va a dar las pistas de hacia dónde ir. Instinto + capacidad analítica y crítica. Uno para encontrar el camino y otro para reducir la incertidumbre.

Encuentra perspectivas distintas. Si estás en el detalle, busca perspectivas de la foto grande. Si estás en la foto grande, busca perspectivas de detalle. Viaja y conversa de una a otra.

Improvisar está bien. Muchas veces el limitante temporal es SUPER necesario. ¿Cómo resolvería esto si no tuviera presupuesto? ¿Cómo lo resolvería si tuviera que hacerlo en una semana? Ahí tienes tu foco. A veces, demasiado tiempo = sobrepensar, sobrediseñar.

Deja un trazo de mejoras. Que no sea lo importante ahora, no quiere decir que nunca lo sea. Anótalo todo para el futuro. La segunda fase no es una abstracción inalcanzable: llegará.

Saca tu ego de la ecuación. Saca el qué dirán de la ecuación. Si te consideras a ti mismo bueno en X y lanzas algo, vas a querer que ese X brille para que todo el mundo vea lo bueno que eres. MAL. Si ese X no es el foco, lo que estás haciendo es alimentar tu ego.

Disfruta del camino. Las soluciones de hoy serán los problemas de mañana. Si algo funciona, a cambiarlo. Esa es la lógica, esa es la dinámica.

Lanza. ¿Te he dicho ya que lances? Lanza. Me lo estoy diciendo a mí mismo: lanza.

El perfeccionismo está bien para muchas cosas. Pero aplicar esa capacidad de ir al detalle en producto, pasa por abandonar ese perfeccionismo selectivo en algunas partes donde tenemos especial fetiche y empezar a pensar en aportar valor y hacer algo que tus usuarios quieran.