En esta clase, exploraremos la gestión de proyectos dentro de una herramienta de productividad. Aunque la creación de tareas y secciones ya se ha cubierto en lecciones anteriores, ahora veremos cómo aplicar estos conceptos a la estructura de un proyecto real.
Tomaremos como ejemplo la plataforma productividad.pro. En lugar de crear un proyecto individual para cada elemento, definiremos un proyecto principal llamado "productividad.pro" y lo organizaremos mediante secciones.
Dentro de este proyecto, crearemos una sección denominada "Cursos". Aquí, añadiremos el "Curso de Toist". Para una mejor organización, dentro del curso, crearemos una tarea principal llamada "Clase 1" y dentro de ella definiremos subtareas como "preparar clase", "grabar clase", "editar clase" y "subir clase a la plataforma". Este enfoque nos permitirá tener cada clase como una tarea principal con sus propias fases de desarrollo como subtareas.
Podremos duplicar fácilmente la tarea "Clase 1" para crear la "Clase 2" y así sucesivamente, estableciendo una plantilla para la creación de múltiples clases dentro del curso.
Es importante tener en cuenta que algunas herramientas, como Toist en este ejemplo, pueden mostrar contadores de tareas o subtareas que no siempre reflejan la estructura deseada (por ejemplo, mostrar el número total de tareas en lugar del número de cursos). Estas particularidades de cada herramienta deben ser consideradas al planificar la organización del proyecto.
De manera similar, podríamos crear otra sección dentro del proyecto "productividad.pro" llamada "YouTube". Dentro de esta sección, podríamos añadir tareas como "Vídeo X Y Z" y definir subtareas como "preparar vídeo", "grabar vídeo", "editar vídeo", "programar vídeo en YouTube" y otras acciones de publicación en diferentes plataformas.
Esta estructura de un único proyecto con múltiples secciones permite organizar diversos flujos de trabajo dentro de un mismo espacio. Sin embargo, es crucial reconocer las limitaciones de algunas herramientas. En el caso de Toist, para proyectos más complejos con múltiples cursos, vídeos, desarrollo de plataforma, comunidad, etc., tener un único proyecto podría resultar en una gestión engorrosa. La alternativa de crear múltiples proyectos (uno por curso, uno por YouTube, etc.) podría llevar a una sobrecarga de proyectos y dificultar la visión general y la creación de calendarios editoriales unificados.
Por esta razón, se sugiere que Toist es una excelente herramienta para la gestión de tareas individual o para proyectos sencillos. Sin embargo, para necesidades más avanzadas o trabajo en equipo con gran cantidad de contenido, otras herramientas podrían ser más adecuadas.
En resumen, en esta clase hemos explorado cómo estructurar un proyecto en una herramienta de gestión de tareas mediante la creación de secciones y tareas. Los ejemplos futuros profundizarán en escenarios más concretos y avanzados, pero esta introducción proporciona una base sólida para comprender la organización de proyectos.